Editorial

Si estás empleado todavía da gracias y pide por seguir así. Existen miles de desempleados, pero al parecer la cantidad aún no es alarmante. Pues entonces no hace falta esperar mucho para que sea notoria. Los problemas que se enfrentan actualmente en materia económica en el mundo están afectando radicalmente al país.
A empleados se les empieza a solicitar buscar la manera de reducir la plantilla de sus empresas, y al parecer el problema no solo recae en lo económico, sino que salen a flote los valores que conforman la ética de las personas que deciden.
La situación del empleo es muy difícil y no sólo para nosotros, pues se estima que serán aproximadamente 20 millones de personas las que perderán el empleo de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
A estas alturas es para ya tener en claro que el modelo económico que se ha venido jalando desde hace años no funcionó y no va a funcionar. Pero parecer que es necesario tener muertos de hambre al por mayor para darse cuenta, y aún así se duda, como ejemplo la situación de África.
De nada sirve que el presidente de nuestro país ponga como estrategia: “no permitir que se detenga la economía mexicana, no permitir que se frene la actividad económica, no permitir que se dañe la planta productiva del país, no permitir que se pierdan empleos”, exacto así se evitará la perdida de empleos. Pero cómo se quitará el freno a la economía.
Lo claro es que el pobre está cada vez más pobre y al rico para bien o para mal ya se le empezará a terminar esa riqueza de la que tanto alardea y comprenderá mejor que nunca de lo que se habla en estas líneas. Hoy más que nunca se requiere de un cambio en el modelo económico, el capitalismo no sirve y de país paternalista actualmente no podríamos sobrevivir. El corazón no va a alimentar a las personas, así que hay que dejar de gastar el dinero que queda en anuncios que intenten hacer creer a la gente que este es un problema como cualquiera y que al igual que los pasados tendrá solución.